Sunday, September 27, 2009

C.C.C.C

He dejado en partes esta historia,
y a veces imagino que existe la posibilidad de que "regreses"


desde la cordillera de tu espalda
y la noche que descansa entre tu pelo
y las noches que siguen ausentes de mi
y son totalmente tuyas,
y en ellas solo existes tú con todos tus sonidos,
_y tus piernas_
tus piernas tan mías,
mías, enterradas en aquella noche
de mi primer sueño contigo,

Desde entonces mía,
con tus brazos,
tu boca,
tu aire,
mía,
-siempre-
siempre y después de todos los límites,
y tus ojos míos,
míos por haberte amado
cada día y noche en que aún no has llegado,
pedí tantos perdones
y aún no llegas a decirme si
¿No me has escuchado?

....

2 Comments:

Blogger Emilio Ariza said...

Mía: así te llamas.

¿Qué más armonía?

Mía: la luz del día;

Mía: rosas, llamas.

¡Qué aromas derramas
en el alma mía
si sé que me amas,
oh Mía!, ¡oh Mía!

Tu sexo fundiste
con mi sexo fuerte,
fundiendo dos bronces.

Yo, triste; tú triste...

¿No has de ser, entonces,
Mía hasta la muerte?




Rubén Darío

Besos infinitos, no me olvido amiga de vos

November 16, 2009 at 4:04 AM  
Blogger Emilio Ariza said...

http://www.youtube.com/watch?v=z-DLIJygBSk&feature=PlayList&p=A94E3061854B71E5&index=0&playnext=1

Versión de Enrique Bunbury de Rubén Darío

November 16, 2009 at 4:14 AM  

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home