C.C.C.C
He dejado en partes esta historia,
y a veces imagino que existe la posibilidad de que "regreses"
desde la cordillera de tu espalda
y la noche que descansa entre tu pelo
y las noches que siguen ausentes de mi
y son totalmente tuyas,
y en ellas solo existes tú con todos tus sonidos,
_y tus piernas_
tus piernas tan mías,
mías, enterradas en aquella noche
de mi primer sueño contigo,
Desde entonces mía,
con tus brazos,
tu boca,
tu aire,
mía,
-siempre-
siempre y después de todos los límites,
y tus ojos míos,
míos por haberte amado
cada día y noche en que aún no has llegado,
pedí tantos perdones
y aún no llegas a decirme si
¿No me has escuchado?
....
y a veces imagino que existe la posibilidad de que "regreses"
desde la cordillera de tu espalda
y la noche que descansa entre tu pelo
y las noches que siguen ausentes de mi
y son totalmente tuyas,
y en ellas solo existes tú con todos tus sonidos,
_y tus piernas_
tus piernas tan mías,
mías, enterradas en aquella noche
de mi primer sueño contigo,
Desde entonces mía,
con tus brazos,
tu boca,
tu aire,
mía,
-siempre-
siempre y después de todos los límites,
y tus ojos míos,
míos por haberte amado
cada día y noche en que aún no has llegado,
pedí tantos perdones
y aún no llegas a decirme si
¿No me has escuchado?
....
2 Comments:
Mía: así te llamas.
¿Qué más armonía?
Mía: la luz del día;
Mía: rosas, llamas.
¡Qué aromas derramas
en el alma mía
si sé que me amas,
oh Mía!, ¡oh Mía!
Tu sexo fundiste
con mi sexo fuerte,
fundiendo dos bronces.
Yo, triste; tú triste...
¿No has de ser, entonces,
Mía hasta la muerte?
Rubén Darío
Besos infinitos, no me olvido amiga de vos
http://www.youtube.com/watch?v=z-DLIJygBSk&feature=PlayList&p=A94E3061854B71E5&index=0&playnext=1
Versión de Enrique Bunbury de Rubén Darío
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home