Friday, October 17, 2008

Verbo infinito



Las piezas del ayer
lucían desterradas,
desunidas en el piso.
El iris en su escape
apenas y se
contrajo conmigo.


Y mientras mis contradicciones
se anudaban en el vientre,
recordé mi voz en pasado
gritando tu nombre.


En ese fracaso
del sonido que se
oculta de la voz,
vi de frente o creí ver
la misma mirada de siempre,
la misma enfermedad de amarte.

Amarte
desde el principio del espiral
de mi alma,
amarte transparente
y centelleante como el polvo
de estrella mas divino.


Y en ese amor yo venía
a saciar mi tacto
en tus líneas tenues,
a beber de las gotas
de almíbar de tu boca,
al sacrilegio de fundirme
en el aroma de tu cuello,
me inventaba
el camino de regreso
y sin saberlo
dejaba mi insoluble
mortalidad envuelta
en la tela de tu sabana.


Desde la madrugada nacía
la figura frágil de por fin

/amarnos/
como dos verbos renaciendo
entre las letras de uno solo.


y mientras conmutábamos los tiempos
las miradas nos traicionaban
con el final,
llegamos al borde de ese infinito

“tu y yo amandonos” .