Tuesday, February 19, 2008

Existencias

Tal vez sea necesario sentir miedo,
sólo esta vez...

Despertar de esta realidad de sueños,
de este momento en donde estas en mi mente
en donde tu imagen es complemento de mi almohada,
en donde soy un fragmento de tiempo relegado en tus ojos.

Soy sin que tu quieras parte de tu mirada
tal vez no entiendas lo cierto de que existo,
tal vez pronto los dos dejemos de existir como hasta ahora.

Friday, February 15, 2008

la danza del final

-La danza del final-

El cielo se abre todos los días en el minuto que todos dejan pasar, tal vez el agujero negro siga esperando a la princesa que baile con él esta danza.



Nacido de una sombra,
apocalíptico sabor a final,
rumor satírico de almas
recorre la espalda delineada en piedra.

Se pierde el sabor de la eternidad
-no hay paladeo en éste cuerpo terrestre-

No hay resurrección,
no hay camino para redimirse.

¡Quédate aquí conmigo!

En este paraíso
que no pide explicaciones,
en el delicado tormento de no respirar
-No es necesario-

Quédate en la mitad de mi cuerpo,
en la necesidad de dejar caer la inmortalidad,
en esta humana secreción de aire.

Ven y une en mí tus recuerdos redondos,
baila en mis ansias
la danza endulzada de este final.


Daly

Wednesday, February 13, 2008

Flor de Eco




-Narciso-
Apogeo de beldad indeleble,cascajo de diamante, Narciso majestuoso y pútrido amor lóbrego sin reflejo, en sus prismas rebotó y deslizó a las hojas que saben hablar del nido en su flagelo; exorcizando malabarismos de la suerte, hurgando entre el conífero soplo, sorbiendo albores verduscos, camuflando espejismos del malbebido de su frente en pétalos; maldito de sorda belleza.

-Eco-
Velo guareciendo a un Zeus promiscuoLa furia de Hera escupe tu sentenciaNinfa con sonido de oro, la mitad del color de tus cuerdas cae en el sepulcro del sol en el ocaso. Y ya no baila la voz, enroscada al poniente bajo el arco de un refugio perdido entre las lluvias de huecos, sepultó a la Oreade en escarcha de silencios; entre estridentes grises de sempiternos ojos.

-Entre brumas-
Bosque de satín, paseo de luciérnaga desdeñando el éter navegas por sombras de dioses y figuras lívidas. Durmió en tu regazo un imperio de follajes, esmeraldas de sabia amamantando los lamentos de una escariada alma.

-Catarsis del encuentro -
Jaras de cupido secuestran a Eco, clonación de un reflejo de palabras, profiere la boca de anís con desprecio “no te amo…”Eco en resonancia: “ te amo, te amo, te amo” núcleo fragmentado se cubre en la fronda ciega desprecio elíptico perdido en el embriagado tímpano con su vino, cortando el reptar de sus sueños en la mueca del divino, sin égida de párpados eclipsando el brillo extinto en sus pestañas mutiladas en su vuelo.

-Justicia divina-
Némesis teje orlas de venganza estático lienzo líquido refleja líneas de belleza insigne; morderá su vientre de nácar con rueda y rama de manzano. Hasta la luna se tiñe en su desvelo con el carbón de su sed de miel. Hilando su sombra tras sus mejillas.

-Flor del eco -
Agridulce almíbar en capullo se confina,festín de cuerpos navegantes de agua,epilogo que termina con olor a primavera,Inopia errada de un cáliz que enreda sus raíces en la tierra, flameando en luceros de alas , flotando, en lágrimas sobre su campana hipnótica, un abanico color perla, como hebilla de luto se derrama y se pierde quieta; una flor, prendada al reflejo de un eclipse en polvo ilusorio bajo la sal de sus labios y entierro.Una flor, vagando en sepultura adolescente, guardada, en la paz del eco.


-L A L E Y E N D A-
-Eco La ninfa parlanchina inventaba historias para distraer a Hera, mientras su marido Zeus cortejaba a otras ninfas. Hera descubre el engaño y castiga a Eco quitándole la voz, obligándola a repetir lo que decían los demás. Incapaz de tomar la iniciativa en una conversación, limitada sólo a repetir las palabras ajenas. Narciso un joven muy hermoso despreciaba el amor de todos, en su nacimiento el adivino Tiresias predijo que tendría un larga vida si no se contemplaba a sí mismo. Narciso desprecia a todos y un día en el bosque se encuentra con Eco y cruelmente se niega a aceptar su amor, por lo que la ninfa, desolada, se oculta en una cueva y allí se consume hasta que sólo queda su voz.Para castigar a Narciso, Némesis, la diosa de la venganza hace que se enamore de su propia imagen reflejada en un lago. Narciso se deja caer y dicen que aún en el Estigio (el mar de la tierra de los muertos) Narciso continúa admirándose. En el lugar en que Narciso muere, nace la flor homónima.
Autoras Mitra
Daly